Sobre el amor propio

     No quiero construir mi felicidad sobre cimientos carcomidos que no me pertenecen. Que se derrumben cuando menos me lo espere.

    Deseo no volver a forzar a nadie para que me escoja. Ni perseguir a esa persona hasta quedarme sin aliento para que me dé un lugar en su corazón. Ni mucho menos mendigar su amor, y luego sentirme fatal por ello.

    Quiero mantenerme digno y fiel a mí mismo sin depender de sus sentimientos. Porque si ese alguien, en algún momento, cree que puede encontrar algo mejor en otro lado, entonces es mejor que se marche. Aunque duela. Con la frente bien alta, quiero poder abrir la puerta y que se vaya sin quedarme abatido por ello. No deseo perder más el tiempo. La vida es demasiado corta para retener a alguien que no sabe si quedarse o no.

Al final solo queda uno mismo.

    Merezco alguien que se quede porque así lo ha decidido, que me valora, que se interesa por mis ideas y mis inquietudes. Que me escucha cuando comparto con ella mis miedos sin sentirse incómoda por ello. Que me valore por tal y como soy. Que no pueda imaginar su vida sin mí. Que no quiera estar conmigo por miedo, por lástima, por huir de la soledad o solo por costumbre.

Si no es así, es mejor que se vaya cuanto antes.

Mientras tanto intentaré ser feliz por mi propia cuenta.

    Construiré mi propia vida sin depender de nada ni de nadie, buscando florecer por mí mismo, creciendo como persona y siendo cada día un poco mejor.

                                            Foto de Ryan Brooklyn en Unsplash


Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

CON LAS MANOS ATADAS

LE PRENDÍ FUEGO A LA LLUVIA

PROU DE PATIMENT